La amenaza silenciosa del tabaco: El impacto en la salud dental de los chilenos y chilenas

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Chile presenta uno de los índices de consumo de tabaco más altos de América Latina. Esta tendencia, más allá de un simple hábito, es una amenaza directa para la salud oral de la población, que muchas veces se subestima.

El consumo de cigarro y tabaco es un enemigo silencioso que está estrechamente relacionado con una serie de problemas: Debilita el sistema inmune, lo que aumenta la susceptibilidad a infecciones orales y ralentiza la cicatrización de heridas en la boca. Pero, ¿cómo exactamente el tabaco deteriora nuestra salud oral? Uno de los efectos más evidentes es el cambio del color y la apariencia de los dientes. La nicotina y otros componentes químicos del cigarro pueden manchar los dientes, dejándolos amarillos y opacos. Además, fumar también aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis. Estas enfermedades son causadas por la acumulación de placa bacteriana en las encías, lo que conduce a la inflamación, el sangrado, pérdida de hueso y la eventual pérdida de los dientes.

Según un estudio publicado en el Journal of the American Dental Association, se encontró que los fumadores tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedad periodontal en comparación con los no fumadores. Además, fumar también reduce la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones, lo que dificulta la cicatrización de las heridas en la boca después de extracciones dentales u otros procedimientos quirúrgicos.

El tabaco también aumenta el riesgo de cáncer oral, una enfermedad que, desafortunadamente, ha experimentado un incremento en Chile en los últimos años, según el Ministerio de Salud de Chile

En cuanto al estado de la salud bucal de los chilenos, hay preocupaciones significativas. La Encuesta Nacional de Salud Bucal realizada en 2017 reveló que el 90% de la población chilena tiene al menos una enfermedad bucal. Además, el informe destacó que el 58% de los adultos y el 55% de los niños presentaban caries dentales. En cuanto a los jóvenes, la edad que comienzan a consumir tabaco es de 13,9 años, según el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda). Estas cifras son alarmantes y resaltan la importancia de abordar la salud bucal de manera integral, incluyendo la concienciación sobre los peligros del cigarro y el tabaco.

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